Durante esta segunda temporada de Insulae, tuve el honor de interpretar a dos figuras históricas fundamentales para la historia de Canarias y de España. Dos trayectorias distintas que me atravesaron cuerpo y alma. Fue un viaje actoral muy intenso y emocionante.
Vivir esta experiencia en mi tierra canaria fue profundamente especial. Siempre he creído en el talento que hay aquí, pero esta vez lo sentí de verdad: sólido, profesional, posible.
Desde el equipo técnico —cámaras (trabajamos con ARRI), sonido, arte, vestuario, maquillaje— hasta producción, transfers, casting y catering, cada departamento trabajó con una entrega total. Hubo una sensibilidad y un cuidado que se nota en cada plano.
Gracias de corazón a todas las personas que hicieron esto posible. Sé que aquí no caben todos los nombres, pero cada uno dejó una huella, y eso lo llevo conmigo.
Después de varios años trabajando fuera, en distintas partes del mundo, volver a Canarias y vivir una experiencia de este nivel me tocó profundamente.
Siempre se ha dicho que desde aquí se pueden hacer cosas grandes. Hoy puedo decir que lo estoy viviendo en primera persona.
Tenemos localizaciones únicas, un clima privilegiado, incentivos muy potentes para rodar… Pero, sobre todo, tenemos gente con muchísimo talento, con mirada, con pasión y con compromiso. El alma está aquí.
Como actor, lo que me mueve es contar historias con verdad. Me nutro de los acentos, de los contrastes, de lo diverso. Pero más allá de eso, siento que mi compromiso está con el arte en sí.
Admiro profundamente a quienes defienden nuestra identidad y nuestro acento, porque es parte de lo que somos. Pero yo me siento un vehículo, un canal a través del cual pasan historias que a veces vienen de lejos, de otras épocas o de otras lenguas.
Mi responsabilidad es trabajar, estudiar, abrirme, dejarme tocar por lo que me rodea… y entregarlo.
Como decía Lorca: “Yo me siento ciudadano del mundo.”
Ojalá esto sea solo una semilla.
Que sigamos creando desde aquí, desde Canarias.
Por supuesto, que sigan viniendo grandes producciones internacionales. Es un privilegio que nuestras islas se abran al mundo. Pero que también sigamos creciendo desde dentro, apostando por lo nuestro, haciendo equipo entre todos los departamentos, y creyéndonos de verdad que sí se puede.
Si nos valoramos y caminamos juntos, lo lograremos.
Como buenos guanches.
Gracias por tanto.
Gracias por creer.
Gracias por hacerlo posible.
Seguimos.