23 Feb “Dolce far niente” (El dulce no hacer nada)
“Dolce far niente” (El dulce no hacer nada).
¿Cómo ser más felices? Existe tanta filosofía acerca de la felicidad, tantas frases, tantos libros, tantas teorías… Todo ello me sigue aportando mucho conocimiento, pequeñas motivaciones para afrontar el día a día e incluso en su momento me dio ese empujón final para afrontar grandes cambios en mi vida.
Hoy, hace justo un mes, me cansé. Me desilusioné porque fui consciente de que, en realidad, cuando no tenía ninguna ocupación como la de ir a trabajar, a entrenar, a estudiar o algún plan con un amigo… me sentía incómodo, estresado, ansioso, con unas expectativas y preocupaciones por las que no era capaz de estar de verdad tranquilo y sin la necesidad de tener que ponerme una actividad para llegar a un estado de paz, tranquilidad y placer conmigo mismo.
Hoy, hace justo un mes que empecé a escribir una especie de “Diario emocional PRÁCTICO” (por llamarle de alguna manera). Nada más despertar escribo mis sensaciones, pensamientos… y justo al final: Tareas prácticas.
Entre ellas dejar de lado el ego con humildad, poner en práctica el pedir perdón, expresar mis sentimientos reales a las personas que considero importantes para mi, … Pero sobre todo MEDITAR.
- Meditar para ser consciente de todo el ruido que tengo en mi mente.
- Meditar para darme cuenta de que me paso el día con preocupaciones, expectativas e ilusiones que me provocan un estado y una actitud que no dependen de mi.
- Meditar para aprender a abandonar durante unos minutos el pensamiento, dejando de lado cualquier propósito.
- Meditar para silenciar la mente.
- Meditar para mejorar la concentración y la no distracción.
- Meditar para soltar el control y dejarnos experimentar el “aquí y ahora”.
- Meditar para poner en práctica el “Dolce far niente” (El dulce no hacer nada).
- MEDITAR con los ojos abiertos a diario para estar en el mundo sin pensar, o estar frente a otro sin prepararse a decir algo, o sin aprontarse a reaccionar a lo que el otro diga o haga. Pero también el estar con los ojos abiertos ayuda a estar más despierto o atento, y estar atento ayuda a no olvidar la tarea de silencio mental.
Hoy, hace más de 5 años que comencé con la terapia y el autoconocimiento. Empecé a sentirme mejor, más conectado, con mis luces y sombras, atrayendo a las personas que tengo que atraer y dejando de lado a las que no. Empecé a sentirme más real y auténtico.
Hoy, hace justo un mes que medito a diario y siento de verdad que he encontrado el camino, no se si para ser feliz, pero si para seguir evolucionando con mi esencia, con mi verdad de dentro hacia fuera, para confiar en la vida, en el destino y para respirar con consciencia el famoso “aquí y ahora”.
Profundo agradecimiento e inspiración a Claudio Naranjo, a todas las personas relacionadas con su programa SAT y a todo mi entorno.
Horacio Colomé.
23/02/2020
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